Mientras comemos compulsivamente, no pensamos, no nos enfrentamos con nosotros, con lo que sentimos, con lo que nos está pasando. Estamos tan mareados y enquistados en nuestros roles cotidianos (familiares, laborales y sociales), que en realidad terminamos por NO VERNOS, sim
Si hay una conducta desbordada, no se puede sentir ni pensar correctamente. Sólo cuando "corto" empiezo a ser yo, me alivio y puedo orientar mis pensamientos y mis acciones hacia el núcleo de mis problemas. PRIMERO "CORTO", DESPUÉS PIENSO.
CAMBIAR DUELE, PERO NO CAMBIAR, MATA
DR. Máximo Ravenna
No hay comentarios:
Publicar un comentario